Hace algunos días, la situación no parecía tan optimista. El precio estaba en una tendencia a la baja y por debajo del soporte en los 280 USD (negro). No hubo signos positivos en la tabla en absoluto. Todo cambió ayer. El lunes, los compradores realizaron un ataque fuerte, que logró romper dos soportes importantes en un día. El primero fue el USD 280 mencionado anteriormente y el segundo fue la línea de tendencia (naranja). El martes, el precio no está perdiendo tracción y está presionando aún más. Ya logramos romper una resistencia la de mediano plazo sobre los 315 USD (rojo) y ahora el precio está ejerciendo presión sobre otro de los 370 USD (azul).
La ruptura del azul no debe dejar dudas y será definitivamente una señal de compra súper fuerte para este crypto con un posible objetivo de alrededor de 700 USD.